Apego en el adulto Pero… ¿Qué es el apego?

Apego en el adulto

 

Pero… ¿Qué es el apego?

 

 

El apego es la forma que tenemos de vincularnos, de establecer relaciones afectivas con los demás. Este se forma desde que uno es bebé y principalmente nos los brinda nuestro cuidador principal en la infancia.

Como adultos ya no dependemos de otros, somos suficientes para poder mantener relaciones en todas las áreas de nuestra vida, pero sorpresa, el apego que formaron en nosotros de pequeños estará influenciando nuestras relaciones.

Bowlby fue de los primeros en hablar sobre ello, explicó que todas estas capacidades emocionales que vamos a poner en juego en las relaciones interpersonales afectivas, desde la capacidad de identificar y diferenciar las emociones como la capacidad de regularlas hasta la más compleja de todas; la empatía, se desarrollan y aprenden, no nacemos con ellas. Y se adquieren precisamente en la relación interpersonal con nuestras figuras de cuidado, se adquieren en el proceso mediante el cual se construye el vínculo de apego con estas figuras de apego. Sin estas capacidades la posibilidad de establecer relaciones afectivas sanas, equilibradas y satisfactorias se verá seriamente mermada.

Bowlby desarrolló la teoría del apego, la cual explica que existen cuatro principales estilos:

 

·         Apego seguro

·         Apego inseguro: Ansioso-preocupado, Evitativo y desorganizado-temeroso.

 

Apego seguro:  Las personas con apego seguro tienden a estar de acuerdo con las siguientes afirmaciones: "Es relativamente fácil para mí acercarme emocionalmente a los demás. Me siento cómodo en función de los otros y que los otros dependan de mí. No me preocupo por estar sola o que los demás no me acepten." Este estilo de apego suele ser resultado de una historia de interacciones cálidas y sensibles con sus relaciones. Las personas con apego seguro tienden a tener una visión positiva de sí mismos y sus relaciones.

 

Apego ansioso: Las personas con tipo de apego ansioso-preocupado tienden a estar de acuerdo con las siguientes afirmaciones: "Quiero tener una intimidad emocional completa con los demás, pero a menudo me encuentro que otros son reacios a acercarse tanto como me gustaría ", y "me siento incómodo sin una relación cercana, pero a veces me preocupa que los otros no me valoren tanto como los valoro". Las personas con este estilo de apego buscan altos niveles de intimidad, aprobación y capacidad de respuesta de su figura de apego. A veces valoran la intimidad hasta el punto de que se convierten en demasiado dependientes de la figura de apego. Pueden tener una sensación de ansiedad que solo se retira cuando están en contacto con la figura de apego.

 

Apego evasivo: Las personas con un estilo evasivo tienden a estar de acuerdo con estas afirmaciones: "Me siento cómodo sin relaciones emocionales estrechas", "Es muy importante para mí sentir que soy independiente y autosuficiente", y "prefiero no depender de los demás y que otros no dependan de mí". Las personas con este estilo de apego desean un alto nivel de independencia. A menudo niegan la necesidad de relaciones estrechas. Algunos pueden incluso ver las relaciones cercanas como relativamente poco importantes. No es sorprendente que busquen menos intimidad con sus conocidos, a las cuales a menudo ven de manera menos positivas de lo que se ven a sí mismos. Las personas con un estilo de apego evasivo tienden a reprimir y ocultar sus sentimientos, y tienden a lidiar con el rechazo, distanciándose de las fuentes de rechazo (por ejemplo, sus relaciones).

 

Apego desorganizado-temeroso: Las personas que han sufrido pérdidas u otros traumas, tales como el abuso sexual en la infancia y la adolescencia, a menudo pueden desarrollar este tipo de apego y tienden a estar de acuerdo con las siguientes afirmaciones: "Estoy un poco incómodo acercándome a los demás. Quiero relaciones emocionalmente cerca, pero me resulta difícil confiar o depender de los demás por completo. A veces me preocupa que me lastimen si me permito acercarme a los demás". Las personas con este estilo de apego tienen sentimientos encontrados acerca de las relaciones cercanas. Por un lado, el deseo de tener relaciones emocionalmente cercanas. Por otro lado, tienden a sentirse incómodos con la cercanía emocional. Estos sentimientos encontrados se combinan con vistas a veces inconscientes, negativos sobre sí mismos y sus relaciones.

 

Ya explorando estos cuatro estilos de apego ¿Con cuál te identificaste más?

 

Si bien el apego es algo con lo que viviremos toda la vida, se puede trabajar en él para mejorar la calidad de nuestras relaciones y vínculos que establecemos con los demás.

La psicoterapia es una excelente opción para poder ver como mejorar estas formas de estar con los demás y aportar aspectos positivos en nuestros vínculos y relaciones afectivas.

 

Bibliografía:

Bowlby, J. (1989). Una base segura: aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Paidos Ibérica.

 

Por: Jannet Palacios Ochoa

 

Especialista en psicoterapia niños, adolescentes y padres.

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