La importancia de la alimentación en el paciente con cáncer

La importancia de la alimentación en el paciente con cáncer

 

 

 

 

La nutrición es uno de los aspectos más importantes de los enfermos oncológicos, tanto por su incidencia como por significado: casi el 90% de los pacientes con neoplasias avanzadas tienen una pérdida significativa de peso,  por otra parte los estudios indican que el estado nutricional es un parámetro pronóstico de supervivencia.

La nutrición inadecuada comienza incluso en el momento del diagnóstico, ya que el impacto psicológico que éste supone incide negativamente en la ingesta de alimentos. Además, algunos tratamientos antitumorales, quimioterapia, radioterapia y la cirugía dejan a muchos pacientes en una situación nutricional extremadamente desfavorable.

Esta malnutrición se agrava por el cuadro constitucional que acompaña estos procesos como la anorexia (pérdida de apetito), la caquexia (pérdida de peso y masa muscular) y la sensación de saciedad temprana. Una nutrición deficiente, contribuye a aumentar la incidencia y gravedad de los efectos adversos del tratamiento, aumentando así el riesgo de infecciones.

Aunque la alimentación artificial es una alternativa, la nutrición debe basarse en alimentación oral. Una dieta basada en alimentos naturales complementada con suplementos dietéticos constituye la base de una nutrición satisfactoria.

 

RECOMENDACIONES DIETETICAS GENERALES

  • Dividir las comidas en 6-8 pequeñas tomas diarias aportando los alimentos más completos en las horas de mayor apetito.
  • Evitar alimentos flatulentos, fritos, grasas y olores intensos.
  • Beber agua en pequeñas tomas (2-3 litros diarios).
  • Servir los alimentos templados, en ambiente tranquilo y comer acompañados.
  • Controlar el peso y realizar algún ejercicio físico (siempre en función del estado del paciente).

 

Recordemos que muchos de los tratamientos como son las quimioterapias, radioterapia o cirugías repercutirán significativamente en el modo de alimentación por los efectos que estas tienen. En estos casos se recomienda los siguientes alimentos, sin embargo, es importante que consultes con tu oncólogo, ya que la comunicación es importante para así evitar el incremento de emociones que pueden generar respuestas negativas por la falta de información.

 

  • Vómitos: Debe reducirse la ingesta de grasas y fritos con olor intenso porque producen nauseas. También es importante disminuir la ansiedad porque no contribuye a una digestión adecuada.
  • Estreñimiento: El ejercicio y una adecuada ingesta de fibra minimiza el estreñimiento. Se recomienda consumirla en forma de frutas (ciruelas, pasas, kiwis, zumos de naranja), cereales integrales, verduras y legumbres. Se deben evitar las grasas y alimentos como membrillo, té, o arroz.
  • Diarrea: En todos los casos se insistirá en una hidratación abundante con limonada alcalina y bebidas no gaseosas y una dieta astringente (arroz, puré de patata y zanahoria, manzana, pescado, pollo y jamón cocido). Se desaconseja la leche, frutas maduras, mermeladas, alimentos ricos en grasas, fibra insoluble, alcohol y tabaco.
  • Irritación de la boca: Es fundamental una adecuada higiene bucal recomendándose una revisión odontológica antes del tratamiento. De forma general, una dieta líquida o semilíquida con purés fríos evitando alimentos irritantes (ácidos, fritos) puede ser de gran ayuda.
  • Sequedad de boca: Es un efecto adverso frecuente en pacientes que reciben radioterapia sobre mucosas por atrofia de las glándulas salivares. Se aconseja tomar alimentos blandos, jugosos y bebidas poco ácidas (al menos 2 ó 3 litros de agua al día). Enjuagarse la boca con frecuencia, los cubitos de hielo y los helados alivian la sequedad.
  • Dolor: Tomar analgésicos antes de comer, si es preciso.
  • Saciedad precoz: Se recomienda pequeñas tomas varias veces al día.

Es de suma importancia contar con una buena comunicación con tus médicos, para así forjar un ambiente de seguridad y confianza para externar dudas y preocupaciones referentes al padecimiento y en este caso a los alimentos y formas sencillas de nutrirte a pesar de las complicaciones que pueden generar los tratamientos.

 

 

Por: Mtra. Margarita Vargas Hernández

Especialista en psicooncología 

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