Trastorno Depresivo en adolescentes
Desde siempre se ha sabido que la etapa de la adolescencia es compleja, ya que se experimenta una gran cantidad de cambios, situaciones y vivencias nuevas de toda índole, por lo que el joven se ve expuesto a afrontar, en consecuencia al no saber resolverlas, esto le lleva a tener grados variables de estrés y ansiedad.
Con esto, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) define el trastorno de depresión como:
“Un trastorno del estado de ánimo en el que predomina el humor disfórico, con presencia de síntomas físicos, afectivos, y emocionales como insomnio, falta de concentración irritabilidad y pérdida de interés o insatisfacción en todas o en casi todas las actividades.”
Por ello es muy importante saber diferenciar entre las diversas manifestaciones cognitivas, somáticas, conductuales y afectivas; que puede presentar el adolescente para poder apoyarlo a tiempo y de la mejor manera posible.
Los principales síntomas encontrados en diversos estudios en adolescentes son:
Inseguridad emocional
Tristeza
Dificultad para dormir
Miedo
Actividad retardada (sensación de lentitud en hacer las cosas)
Afecto deprimido
Para una evaluación de un joven con probable depresión, el médico debe tener en cuenta las características psicológicas, físicas, sociales y culturales del paciente para identificar el impacto que desarrolla en el episodio de depresión; como también el nivel de depresión en el que se encuentra la persona (leve, moderado, grave).
Actualmente hay diversas estrategias que pueden favorecer en el tratamiento de la depresión sin uso de fármacos, pero de esto dependerá de:
La seriedad de los síntomas
Factor de costo y efectividad
Preferencia del paciente
Se ha demostrado que tiene mayor validez en pacientes con depresión leve, ya que no necesariamente necesitan de intervenciones farmacológicas y siempre se recomienda de manera inicial las intervenciones de:
Consejería: consulta educativa, el sujeto debe de tomar sus propias decisiones de manera reflexiva gracias al profesional de salud.
Intervención psicosocial grupal: pequeños grupos donde hay una resolución de problemas por medio de estrategias creadas de manera conjunta.
Psicoeducación: Se ejecuta a nivel personal con la finalidad de que el paciente tenga compromiso con el cuidado de sí mismo de todos sus ámbitos.
Programas de actividad física: esto trae ventajas ya que los mantiene distraídos de sus pensamientos negativos, elevando los niveles de endorfinas y genera cambios fisiológicos.
Grupos de auto ayuda: muestran ser efectivos comúnmente porque son guiados por voluntarios capacitados para mejorar la auto percepción de la salud.
Para adolescentes con trastorno moderado o grave es favorable juntar esto con tratamiento farmacológico puesto que mejorara su pronta recuperación.
Por último, estas intervenciones no son solo para adolescentes sino también para niños, adultos mayores, personas que viven con una comorbilidad, embarazo y puerperio.
Referencia:
Dirección de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social. (2019). Diagnóstico y tratamiento del Trastorno depresivo. Septiembre 17,2019, de EDUCADS Sitio web: educads.salud.gob.mx/cursos/trastornoDep/20.php
Psic. Monica Karina Corchado Retta.
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