Mujeres en la enseñanza a distancia
Sin duda alguna una de las épocas más difíciles durante este siglo ha sido la pandemia por Covid-19 virus que ha matado a miles de personas por complicaciones respiratorias a nivel mundial. Pero no solo hemos visto afectada la parte de nuestra salud, sino también nuestras emociones, ya que hay mucha incertidumbre por no saber hasta cuando se pueden estabilizar las cosas; aunque se ha dicho ya no habrá una normalidad pues esta es nuestra realidad, lo cual es importante tener una esperanza de que en algún momento las cosas marcharán mejor que ahora.
A través del tiempo la ciencia y la tecnología han ido evolucionando, lo que a veces parecía ser lento, la pandemia lo ha agilizado, ya que hoy por hoy la tecnología es uno de los instrumentos principales sino es que el más importante que permite la comunicación a distancia, el aprendizaje por medio de las clases en línea, el trabajo en casa monitoreado por videollamadas juntas, webinares, etc.
El ser mujer es un papel social sumamente imponente ya que las mujeres tenemos diversos roles sociales los cuales, al desempeñarnos, debemos organizar el tiempo de la mejor manera, sin duda alguna la mujer sigue en constante aprendizaje, es por ello que en esta pandemia el ser ama de casa, madre, profesionista, esposa, hermana, amiga y profesora es un papel de éxito y empoderamiento que a cualquiera deja exhausta.
Quiero relatarles que como profesionista que soy el dar clases en línea a otros jóvenes, el otorgar conferencias y talleres para personas que se encuentran con estrés por afrontar la pandemia no es una tarea fácil en las condiciones a distancia. Con anterioridad ya habíamos otorgado sesiones en línea, clases, videollamadas para conversar con familia lejana, las redes nos permitían localizar personas, conocer otras, relacionarnos, pero jamás pensamos que el factor principal era el del aprendizaje.
Primero que nada, quiero mencionar que otorgar clases presenciales en si ya es un arte y una vocación que hay que tener para otorgar los recursos necesarios para que se logre el conocimiento, estábamos acostumbrados a salones de clases, aulas de la facultad, laboratorios para llevar a la praxis aspectos de la profesión, etc. Pero ahora dar clases a distancia suprimiendo esas herramientas presenciales y modificándolas para que sean funcionales no ha sido nada sencillo.
Primero que nada, es entender que ahora las plataformas digitales son la ventana correcta para vernos y hablarnos con los alumnos, en mi experiencia otorgue un curso de liderazgo a dos grupos de adultos de licenciaturas a término, listos para titularse de una escuela de la Ciudad de México, en donde las herramientas fueron bastante funcionales, pero inicialmente difícil manejar dicha plataforma. El preparar el material acorde a los objetivos y propósitos de acción, el seleccionar diversas bibliografías, el que tuvieran las presentaciones imágenes a la vanguardia, que el entendimiento de las láminas fuera el adecuado para que se les facilitara el aprender y el participar a todos, esa es la labor quizá que lleva mayor tiempo, posteriormente el subir la información adecuada a la plataforma desde el currículum vitae para que conozcan tu experiencia hasta una simple foto y las presentaciones y material de apoyo.
Por otra parte desde mi quehacer profesional es realmente complejo el otorgar mis servicios profesionales a distancia en esta época de covid, ya que la gente esta acostumbrada a asistir a psicoterapia presencial y parte de las técnicas y herramientas que se llevan a la praxis algunas de ellas son presenciales pues es la relación y contacto directo psicóloga-paciente que nos dan datos específicos de la conducta del ser humano y los pacientes no desean tomar riesgos al ser a distancia ya que para muchos el contacto visual y físico es sumamente importante, entonces la labor que he tenido que realizar ha sido compleja ya que ha disminuido la cantidad de consulta y mas por factores como la economía baja, gente que no cuenta con recursos tecnológicos o simplemente con no poder manipular los celulares, las tabletas o computadoras.
A mi en lo particular me toco una etapa en donde trabajo de lunes a viernes en un hospital al sur de la ciudad y el vivir ese ambiente y a su vez llegar a enfermar de Covid-19 y tener que aislarte y trabajar en casa, no ha sido fácil, pues hay factores predisponentes, desencadenantes y perpetuantes.
Dra. Romero Manzo Viridiana
Especialista en psicoterapia de pareja
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